La segunda independencia de Colombia julio 28, 2008
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Me siento ajeno a esa masa que marcha por los sectores exclusivos de Bogotá y se congrega blanca, pulcra y ordenada en la 72 con Séptima, el corazón financiero de Colombia.
Luis Eduardo Saavedra, Rebelión
Después de las marchas del 20 de julio amanecí odiando el himno nacional y la manita pérfida sobre el corazón siniestro. No tolero la palabra patria. No soporto “la pasión por Colombia” ni el coctel de sables, sotanas, chequeras abultadas, cocaína y asesores gringos en que se ha trasformado este país, hoy reino del narcotráfico, el narcoturismo, la prostitución infantil y el oscurantismo.
Me siento ajeno a esa masa que marcha por los sectores exclusivos de Bogotá y se congrega blanca, pulcra y ordenada en la 72 con Séptima, el corazón financiero de Colombia. Me siento como mosco en leche en la plaza de Bolívar, corazón político de Colombia, ex santuario de Gaitán, ante una multitud fanatizada y enajenada por los medios que exuda uribismo por todos los poros.
No me aguanto más a Ingrid parloteando sin cesar en francés y en inglés, clamando en coro con Juanes y Miguel Bosé (el nuevo colombiano) que la guerrilla estreche la mano generosa del presidente Uribe, ni dejando en el aire la duda infame de que salvó a Emmanuel de las garras asesinas de su madre.
He llegado a odiar el teatro, las técnicas actorales, por el histrionismo mafioso que llegó a perfeccionar a límites extremos don Vito Corleone y su familia: llorar desconsoladamente en el entierro de sus víctimas, mentir y mentir sin el mínimo rubor, sin un ligero temblor en las manos, mentir descaradamente en los niveles del virtuosismo actoral. Como Uribe que desfachatadamente declaró que uno de sus hombres de acero se deshizo en un manojo de nervios, como una tierna adolescente, cuando vio a los guerrilleros que custodiaban a Ingrid y no tuvo otro recurso que amarrarse un trapo con el logo de la Cruz roja para protegerse. (Y lo peor: que la Cruz Roja sumisamente aceptara la disculpa). Tropa contrainsurgente haciendo el papel de periodistas de Telesur. Hasta ‘Cesar’ actuó: sonreía y se mostraba remiso a dar declaraciones para “Telesur”. Toda una puesta en escena ‘parfait’, según Ingrid, que costó 20 millones de dólares.
Desde la era uribista en Colombia todo el mundo reza y se encomienda al Señor o al padre Marianito que junto a Pablo Escobar hacen milagros. Es irrepetible y surrealista la imagen de Uribe Y Juan Manuel Santos en Palacio, rezando arrodillados con sendos rosario de camándulas, luego de la masacre en el campamento de ‘Reyes’.
Rezan arrodillados los generales y los ministros, hasta el presidente de la Corte Suprema de Justicia cayó arrodillado luego de que Uribe lo visitó para limar asperezas. Una de ellas: lograr la prestidigitación jurídica de que Yidis (la de la ‘Yidispolítica’) fuese juzgada y condenada a prisión sin que sus pares, en el cohecho que permitió la reelección, fuesen tocados por el pétalo de una rosa.
Dijo el escritor Abad Faciolince que en este país se estaba reencarnando el franquismo. Lo cuales es cierto. Una señal inequívoca: el poder del Opus Dei, enclavado en el gobierno. El poder de las charreteras, de las paracharreteras, la beatería delirante. Involucionamos hacia la Colombia de los años cincuenta, la de los godos y Cristo Rey, la de la violencia generalizada. Avanzamos hacia “Esa España inferior que ora y bosteza/vieja y tahúr, zaragatera y triste”, de que hablaba Antonio Machado.
El 20 de Julio pasado, millones de colombianos, aturdidos por el estrépito mediático, colmaron todos los espacios, todas las calles y las plazas que en otra época fueron el escenario natural de la izquierda. Proclamaron su segunda independencia, no del imperio que engorda a una élite servil mientras saquea el país, sino de las Farc(¡). Exigieron la libertad de mil secuestrados (según datos oficiales que incluyen los retenidos por la delincuencia común) a tiempo que el totalitarismo mediático silenció e invisibilizó a cuatro millones de desplazados y a las miles de víctimas del narcoparamilitarismo, desaparecidas, torturadas, masacradas, descuartizadas y hasta vampirizadas y canibalizadas cuyos familiares fueron burlados en su aspiración de ser beneficiados con la verdad, la justicia y la reparación. Esta Colombia invisible, ahí está, será la encargada de frenar la marcha atrás.
La jaqueca del 20 de Julio julio 28, 2008
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La tan publicitada marcha del 20 de Julio, no es ninguna conmemoración de la batalla bolivariana del Puente de Boyacá con la que Simón Bolívar y sus llaneros liberaron a Colombia del odiado colonialismo Español. Cabalgata fascista en Colombia y en el mundo con los círculos cócteriles que se mueven alrededor de las embajadas.
Flor María Medina/ ANNCOL/ Bogotá
Borrachera mediática organizada por el régimen, su presidente y FFMM de Colombia, con un objetivo bien claro. Aprovecharse de esta fecha histórica de los colombianos, para reforzar con una marcha masiva su permanencia indefinida en el poder y seguir ocultándole al pueblo la podredumbre mafiosa, criminal y narcoparamilitar que ahoga al fascista.
Hoy desenmascarado por los mismos que ayer le dieron publicidad a lo ancho del mundo, y lo sindican como Criminal de Guerra, después de que tuvo que confesar públicamente que utilizó con perfidia premeditada y por miedo y cobardía ante las Farc, los símbolos humanitarios de la Cruz Roja en helicópteros y chalecos antibalas durante la llamada operación Jaque, una verdadera Jaqueca.
Alistan las banderas y los múltiples pasacalles que mostrarán ese día las consignas. <<Si a la reelección indefinida de nuestro caudillo>>. <<Honor a nuestros héroes de FF MM por el jaque a las Farc>>. <<Libertad inmediata para todos los secuestrados>>. <<Sr Ministro de Defensa Santos salve la patria>>. <<Desmovilización inmediata de las Farc>>. <<No más secuestros>>. <<Libertad>>. <<Viva la derrota de las Farc>>. Bla.bla.bla.
Algunas tímidas consignas llamando al diálogo y a los acuerdos humanitarios pero serán acalladas, y la, por una Solución Política al conflicto armado colombiano nunca se escuchará, porque hay orden de disparar contra los “terroristas” que la porten o la griten.
El sitio natural del pueblo es la calle en donde pueda expresar en masa sus aspiraciones y una de ellas talvez la más sentida sea la de la paz para Colombia. No una paz cualquiera, sino una paz democrática y popular, digna, soberana y con Justicia social y de la otra.
El espectáculo del 20 de Julio es una marcha militarista, planeada, convocada y organizada milimétricamente por FFMM y de Policía para manipular masas, en donde todo estará súper vigilado por satélite, con helicópteros y millares de efectivos armados, y en donde a nombre de la libertad suprimirán el elemental derecho de la libertad de expresión e inducirán al pueblo a continuar la guerra.
En esas condiciones vale la pena meditar sobre la participación de la gente del común en la cabalgata fascista programada para el 20 de Julio, y en lugar de dejarse conducir como borregos a ese tipo de celebraciones militares por los verdugos del Terrorismo de Estado, sería mejor aprovechar el día como un dominical cualquiera para quedarnos en nuestras casas o hablando con los amigos meditando, echando números y preparándonos para lo que se viene.
El tropel mediático de adulación al caudillo y su reelección pasarán más rápido de lo esperado, mientras que lo más seguro es que la situación económica, la miseria y los reclamos, se agudizarán.
Que marchen ellos y sus cadetes emperogrullados con sus emplumados aguiluchos los paras.
Que se dejen contar. Que se muestren. Dejemos quienes atizan y financian la guerra salgan a vociferar, mientras se dan cuenta que el valeroso pueblo del común los mira callado desde los andenes y los deja solos en su ilegitimidad e ilegalidad, porque está en silencio atareado sacando adelante su segunda y definitiva Independencia.
Un 20 de julio indigno propone el narco-régimen colombiano julio 28, 2008
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Si miramos la dimensión y gravedad del conflicto en Colombia, el secuestro no se compara ni en la gravedad, ni en el número de casos, con el número de masacres, de desaparecidos, de fosas comunes, ni con el número de desplazados que tiene Colombia, sin contar los refugiados y los emigrantes económicos, que son también expulsados por el modelo económico y la ausencia de oportunidades. Así que, si queremos hacerle una contribución a la paz, el 20 de julio debería ser una marcha contra los crímenes paramilitares, los miles de desaparecidos y por los más de 4 millones de desplazados del país.
El secuestro es, digámoslo claramente un delito que lo viven una pequeña elite en Colombia, una pequeña minoría. Los policías y soldados en poder de la insurgencia, no son, -por más sofismas que utilice el gobierno-, secuestrados. Son a luz del DIH prisioneros de guerra, pues actúan en un conflicto interno, son parte de una de las fuerzas enfrentadas, tienen armamento para defenderse. Muchos de ellos, -como lo hemos visto en videos producidos por la misma insurgencia-, son vencidos en combate, respetado la vida y hechos prisioneros de guerra. Hasta los tres mercenarios estadounidenses, luego de su fuga comprada, fueron vestidos con el uniforme, que los identifica como prisioneros de guerra. Las fotos reveladas por Semana, los muestran con las insignias POW- MIA, que en español traduce «prisioneros de la guerra”. Más claro no canta el gallo.
La virtud del régimen, y de toda su maquinaria mediática es imponerle a los incautos, esa matriz de opinión, según la cual, el día patrio, el 20 julio debe ser para silenciar a las masacres paramilitares, silenciar la Parapolítica, la Yidis política, el cohecho, las fosas comunes, los miles de desaparecidos y los 32 sindicalistas asesinados en lo que va corrido del año, todo para hablar del secuestro.
Sería un 20 Julio indigno, sino recordamos nuestros desaparecidos y esos miles de hombres y mujeres del movimiento popular colombiano, asesinados, masacrados y desaparecidos por el terrorismo de Estado.
El 20 julio que propone el gobierno, es que nos sumemos a esa jauría fantástica de la seguridad democrática, a la Colombia fantástica de las multinacionales de la música, con sus productos mercantiles, Shakira, Juanes y otros, que no han dicho nunca, ninguna palabra sobre los miles de desplazados del terrorismo del régimen colombiano y de las multinacionales de la palma africana, de los mal llamados biocombustibles, de las bananeras, de las carboníferas y otras que explotan nuestros recursos naturales mientras al mismo tiempo financian el paramilitarismo.
Este 20 julio, nos debe enseñar que nuestra independencia esta por alcanzarse, en la lucha cotidiana, en esa la lucha por la reforma agraria, por el trabajo digno, por la solución política al conflicto, en la lucha por la soberanía nacional, en la lucha por la Colombia democrática con justicia social.
El 20 julio mediático organizado por el régimen, es un acto burdo de patrioteros, que se hace bajo el silencio cómplice, de esa parte del pueblo que no es inocente frente a la barbarie del régimen.
EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES: http://www.youtube.com/watch?v=iGxW09MPh1M http://www.youtube.com/watch?v=kHbFLQV0riA&feature=related http://www.youtube.com/watch?v=dMCZkdGICow&feature=related PARAMILITARISMO: http://www.youtube.com/watch?v=jAABv-PfTtk http://www.youtube.com/watch?v=Fksf6eqli1Y&feature=related
¡CONTRASTES! julio 28, 2008
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Los contrastes son grandes en el país del sagrado corazón de jesús, país dominado por el capitalismo, la dictadura criminal de la seguridad democrática, la miseria galopante y la infame mentira del presidente Uribe y su combo.
Por Nelson Lombana Silva*
Contrastes que muchas veces no dimensionamos en sus justas proporciones por la peste del olvido, por el terrorismo de Estado, por la alienación, por el analfabetismo, pero sobre todo, por la labor dictatorial de los medios masivos de comunicación.
Ingrid Betancourt sale radiante, despercudida, llena de vida, después de una larga retención por la insurgencia de las farc, el camarada Guillermo Rivera Fúquene, lo secuestra el Estado, lo desaparece durante 86 días, al cabo de los cuales, aparece en una bóveda como NN, después de ser recogido de un basurero en la finca El Rodeo sobre la vía al Totumo de la ciudad de Ibagué, Tolima, el 15 de julio, estrangulado y con visibles huellas de tortura;
Son 26 millones de pobres y once millones de indigentes en Colombia, que deambulan por calles y veredas de la patria sin esperanza, mientras unas cuantas familias se lucran y cada vez se hacen más multimillonarias. Por ejemplo, el sector bancario gana anualmente más de cinco billones de pesos, que son ganancias líquidas, que van a aumentar sus escandalosas arcas;
Los criminales cabecillas del paramilitarismo, entre más crímenes horripilantes y monstruosos confiesan, menos son las penas que la «justicia» colombiana les impone; pero en contraste, cuando un humilde campesino se roba algo por necesidad, las penas son crueles, altas e inobjetables;
Por un lado el presidente Uribe anuncia aumento del presupuesto militar año tras año, y por el otro lado anuncia disminución en renglones vitales como la salud, la educación, saneamiento básico, vías de comunicación, vivienda, etc;
La burguesía ordena marchar contra el secuestro el 20 de julio (práctica cruel e inhumana), pero no en solidaridad con los más de 15.000 desaparecidos por el mismo Estado en la mayoría de veces, no en solidaridad con los más de 5000 miembros de la Unión Patriótica; UP, y el partido comunista colombiano villanamente asesinados, no en solidaridad con los más de 3.500 sindicalistas asesinados en el país, no en rechazo al terrorismo de Estado, militarismo derechista y paramilitarismo recalcitrante. Ellos no marcharán como es obvio, pondrán al pueblo alienado y desinformado a marchar e incluso, a pedir la reelección del gobierno mafioso y corrupto que lidera Uribe;
Uribe en nombre de Dios y el sector más oscurantista de la clerecía desarrolla sin contraer un músculo la tenebrosa política de la seguridad democrática, usa los símbolos de la cruz roja internacional indebidamente, funda falsas ONGs, siguiendo el ruin principio de Nicolás Maquiavelo que dice que el fin justifica los medios…
Y así podríamos seguir estableciendo contrastes en el país del denominado sagrado corazón de jesús.
Ibagué, julio 17 de 2008
* Corresponsal de VOZ
Nuestra Patria julio 18, 2008
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Por este video y por mucho mas deben seguir reeligiendo a eminentisimo doctor Uribe a su sequito y toda nuestra clase dirigente, en este video se muestra una de las líneas de producción expuestas en su plan de desarrollo LA PALMA AFRICANA…..
LA LIBERACION DE INGRID BETANCOURT ES UNA FARSA… COMO TODO ESTE GOBIERNO julio 18, 2008
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GOBIERNO COLOMBIANO PAGÓ POR LA LIBERACIÓN INGRID BETACOURT Y 14 PRISIONEROS DE GUERRA
En el supuesto rescate de 15 personas, entre ellas Ingrid Betancour el pasado 02 de julio de 2008, fue un gran montaje. La evidencia aquí mostrada nos indica que el gobierno colombiano pagó por ese rescate y le concedió secretamente ciertas garantías a los dos jefes guerrilleros que entregaron a los rehenes.
GOBIERNO COLOMBIANO PAGÓ POR LA LIBERACIÓN INGRID BETACOURT Y 14 PRISIONEROS DE GUERRA EN PODER DE LAS FARC
Una vez más el gobierno colombiano le miente a la opinión pública nacional e internacional. El supuesto rescate de 15 personas, entre ellas Ingrid Betancour el pasado 02 de julio de 2008, fue mostrado como un gran golpe de inteligencia en el cual el ejército colombiano le “arrebato” los rehenes a las Farc sin disparar un solo tiro.
Lo cierto de esta historia es que el gobierno colombiano pagó por ese rescate y le concedió secretamente ciertas garantías a los dos jefes guerrilleros que entregaron a los prisioneros. La prueba de este hecho está en un anuncio público del presidente Alvaro Uribe a través de televisión, radio y prensa escrita realizado veinte días antes de la operación Jaque, el pasado viernes 13 de junio de 2008 en un discurso en el Foro ‘Inseguridad, dolor evitable’, que se realizó en Bogotá, capital colombiana.
En esa ocasión, el presidente Uribe informó que dos guerrilleros que tenían en su poder a Ingrid Betancourt y a otros rehenes, habían contactado al DAS (Departamento Administrativo de Seguridad) y habían exigido un compromiso escrito del presidente en donde se comprometiera a no extraditarlos. Uribe les envió el compromiso por escrito.
Según la prensa colombiana, los dos jefes de las Farc habían respondido a la oferta del presidente Uribe, realizada el 29 de marzo de 2008, en San José del Guaviare, de darle 100 millones de dólares en recompensa a los guerrilleros que liberaran a Ingrid Betancourt. Esta información se puede verificar en los sitios Internet de la Presidencia de Colombia, la fFuerza Aérea e importantes periódicos colombianos:
Secretaria de Prensa de la Presidencia de la República de Colombia
http://web.presidencia.gov.co/sp/2008/junio/13/06132008.html
Página de la Fuerza Aérea Colombiana:
http://www.fac.mil.co/?idcategoria=28223&facmil_2007=fe2958d2bfc1a59
Periodico El tiempo:
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4274251
Periódico El espectador:
http://www.elespectador.com/noticias/paz/articulo-directora-del-das-recibe-llamada-de-farc-hablar-de-entrega-de-secuestrados
De toda esta información se entiende que la llamada Operación Jaque no fue otra cosa que la materialización del trato con los dos guerrilleros de las FARC anunciado por Uribe el 13 de junio de 2008, veinte días antes de la operación Jaque.
Al gobierno colombiano parece que se le olvidó el anuncio que hizo del 13 de junio y decidió presentar la liberación negociada con los dos jefes guerrilleros como un “rescate” fruto de una gran operación de inteligencia que supuestamente había engañado a los guerrilleros y de paso había capturado a los dos jefes. De paso el presidente Uribe, bajo el engaño como siempre actúa, se ganó unos puntos de opinión.
Esos dos jefes son los alias “César” y “Gafas” que fueron presentados como capturados, visiblemente golpeados en su rostro. Tales dos señores en realidad están actuando su papel previamente acordado en la negociación. Los golpes que lucen en el rostro podría ser maquillaje para engañar a la opinión pública.
Otro elemento curioso que apunta a que hubo una negociación por dinero es el hecho de que los dos guerrilleros fueron presentados por la fiscalía bajo la ley 600, una ley que está derogada en Colombia; tampoco fueron presentados ante un juez de garantías. Por todo lo anterior, los guerrilleros interpusieron, por intermedio de su abogado, un habeas corpus «por cuanto se ha violado el debido proceso y el derecho de defensa». Se nota entonces que todo fue preparado por el gobierno para cumplir secretamente su pacto con los guerrilleros.
Es probable que tales guerrilleros salgan libres y se vayan a Francia a disfrutar de su jugosa recompensa. Sin embargo, como en Uribe no se puede confiar, es posible que sean extraditados. Recuérdese que Uribe traicionó a sus amigos paramilitares y los extraditó a los Estados Unidos a pesar de que para que se entregaran se había comprometido a no extraditarlos.
La falsa operación Jaque y el show montado por los dos guerrilleros que traicionaron a su movimiento por dinero, nos confirma que no se puede creer en lo que dice el gobierno colombiano.
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